VIRUS
Los
virus son considerados actualmente uno de los elementos más importantes de la
naturaleza en cuanto a su estudio se refiere, ya que no existe una definición
exacta para describir a estos grupos donde todos los investigadores estén de
acuerdo, cada uno tiene su vertiente donde todas parecen ser aceptadas.
Karp,
2004), plantea que los virus son elementos genéticos que se pueden replicar
independientemente de los cromosomas de una célula pero no independientemente
de las células. Para multiplicarse, los virus deben alcanzar una célula en la
que pueda replicarse a la cual se le denomina hospedador. Los virus también se
les caracterizan por tener un estado extracelular conocido como virion.
Para
comprender un poco más acerca de los virus es importante considerar los
siguientes términos:
Virion: Es una partícula vírica completa, ácido
nucleico, rodeado de una cápside proteica y, en algunos casos de otro material
adicional.
Virus temperado: Virus cuyo genoma es capaz de replicarse con
el hospedador sin causar muerte celular en un estado denominado lisogenia.
Virus virulento: Un virus que lisa o mata la célula
hospedadora tras la infección, un virus no temperado.
Podemos
describir una gran cantidad de virus que se encuentran presentes esperando
llegar a su célula hospedadora para poder infectar. Entre ellos podemos
encontrar:
Virus con envolturas: Muchos virus presentan complejas estructuras
membranosas que rodean la cápside. Los virus con envoltura son comunes en el mundo animal pero también se
conocen entre los virus bacterianos. La envoltura vírica consta de una bicapa
lipídica con proteínas insertadas en ella. La membrana es el componente
estructural de la partícula vírica que interacciona con la célula en primer
lugar.
Virus complejos: Algunos viriones son incluso más complejos,
estando compuesto por varias partes separadas, con formas y simetrías
diferentes. Los virus más complicados en cuanto a su estructura son algunos
bacteriófagos que poseen cabezas
icosaedricas y colas helicoidales, un ejemplo es el bacteriófago T4 que infecta
Escherichia
coli.
Los
virus tienen dos formas de replicación dentro de las células la primera de ella
es la lisogenia donde algunos virus cuando infectan a una bacteria no producen
la lisis inmediata de la célula, sino que su ADN se inserta en el cromosoma
bacteriano y puede replicarse con él durante numerosas generaciones. Este
fenómeno se conoce como lisogenia y a estos virus se les llama atenuados o
moderados. El ADN vírico integrado en el cromosoma bacteriano se llama profago.
Y el
ciclo lítico se llama así porque finaliza con la lisis o rotura de la célula
hospedadora. Tomaremos como modelo el ciclo del fago T2. Las etapas que se
distinguen en el ciclo de este virus son comunes a la mayoría de los
bacteriófagos y son las siguientes:
- Adsorción o fijación del
virus a la célula. Las fibras caudales
son las primeras en contactar con la pared de la bacteria; posteriormente, se
doblan atrayendo hacia la bacteria el resto del fago, el cual ancla las espinas
caudales. Una vez ocurrido este anclaje, la cola del virus libera una enzima
que digiere la pared de la bacteria en esa zona.
- Penetración del virus en
la célula. La vaina de la cola del fago
se contrae, pero el eje tubular que recubre es rígido, por lo que se clava en la
pared, llegando a romper la membrana plasmática de la célula. El ADN que estaba
apelotonado en el interior de la cabeza del virus es inyectado, a través del
eje tubular, en el interior de la bacteria; en el exterior de la bacteria
quedan la cabeza y la cola.
- Fase de eclipse. Se llama así porque en este período no se
observa nada anormal en el interior de la bacteria, pareciendo como si los
virus hubieran desaparecido. Pero en realidad no es así ya que, al contrario,
es la fase en la que el ácido nucleico del virus desencadena una intensa
actividad.
Una
vez que el ADN vírico entra en el interior de la bacteria, se transcribe a
ARNm, a expensas de los nucleótidos y enzimas de la bacteria. El ARNm vírico es
traducido por los ribosomas bacterianos, a expensas también de los aa de la
bacteria. Las proteínas víricas sintetizadas son de 2 tipos: enzimáticas y
estructurales.
•
Algunas de las proteínas enzimáticas víricas sirven para que el ADN vírico se
replique muchas veces, formándose así muchas copias del mismo; otras enzimas
víricas (endonucleasas) rompen el ADN bacteriano, deteniendo la transcripción
y, por tanto, paralizando la formación de proteínas bacterianas.
•
Las proteínas estructurales víricas constituyen los capsómeros, así como
también la cola del virus.
Por
tanto, el virus “acapara” la maquinaria celular, deteniendo el metabolismo de
la bacteria.
Ensamblaje de nuevos virus. A los 12 minutos de iniciarse la infección
empiezan a verse dentro de la bacteria los nuevos virus formados. Estos se han
formado por el ensamblaje de cada molécula de ADN vírico con los capsómeros que
forman la cabeza; posteriormente, a cada cabeza se asocia el eje tubular
rodeado de la vaina y rematado por la placa caudal a la que, por último, se
asociarán las fibras caudales.
Lisis celular y liberación
de los virus. Por acción de una enzima vírica, la
membrana plasmática y la pared que rodean a la bacteria se rompen (lisis
celular), saliendo los nuevos virus formados. Estos infectarán a otras
bacterias, repitiéndose el proceso descrito.
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